Es de conocimiento público que consumir la pulpa del plátano aporta numerosos beneficios para la salud debido a sus propiedades nutritivas. Sin embargo, muchos desconocen los nutrientes y usos potenciales de su cáscara.

El plátano es un fruto rico en sodio, fibra, potasio y vitamina C. “Estos nutrientes ayudan a combatir la inflamación del cuerpo, lo que reduce la predisposición a enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres”, afirma la nutricionista Priscilla Primi para La Nación.

Un estudio de 2022, publicado en la revista Cancer Prevention Research, indicó que el almidón del plátano, especialmente cuando está ligeramente verde, puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer en un 60%.

Además de la pulpa, la cáscara del plátano también ofrece beneficios significativos si no se desecha. Una investigación publicada en la revista ACS Food Science & Technology en 2022 demostró que las cáscaras de plátano pueden ser utilizadas en recetas para aumentar sus propiedades nutritivas.

El estudio reveló que al secar y moler la cáscara del plátano para convertirla en harina, esta puede ser añadida a productos horneados, mejorando sus propiedades en comparación con aquellos que solo contienen harina de trigo. Las galletas hechas con una mezcla de ambas harinas mostraron tener más fibra, magnesio, potasio y compuestos antioxidantes sin alterar sus propiedades físicas y nutricionales, y recibieron una aceptación favorable por parte de los consumidores.

La chef Camila Yazbek explicó para La Nación que la cáscara del plátano es útil tanto en platos dulces como salados. Primero, recomendó lavarlas con agua sanitaria siguiendo las instrucciones del envase. Luego, las cáscaras pueden ser agregadas sin cocción previa a batidos. Para platos más elaborados, la piel del plátano debe hervirse y rasparse por dentro para quitar las partes blancas. “Una vez pre cocida, la cáscara de plátano está lista para freírse, asarse a la parrilla, o incluso convertirse en vinagreta”, explicó la chef.