Curicó recibe el sello “Vendimia de Chile” y se consolida como referente nacional del enoturismo

La comuna fue la única del Maule en obtener este reconocimiento, que premia la calidad, autenticidad y sostenibilidad de las fiestas vitivinícolas del país.
Este lunes, en el Palacio Pereira de Santiago, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de los “Sellos Fiestas de la Vendimia 2025”, organizada por Enoturismo Chile y CORFO. La actividad reunió a autoridades de distintas regiones del país y destacó a las festividades que cumplen con exigentes estándares en áreas como sostenibilidad, tradición vitivinícola y organización local. En esta ocasión, Curicó fue la única comuna del Maule en recibir este importante reconocimiento.
Durante la ceremonia, se presentó oficialmente el manual de Buenas Prácticas “Fiestas de la Vendimia Chile”, un documento técnico que busca profesionalizar estos eventos en el país. El alcalde de Curicó, George Bordachar Sotomayor, y la gerente de la Ruta del Vino Valles de Curicó, Alejandra Inda, participaron activamente en la jornada, valorando el impacto positivo de este tipo de iniciativas en el desarrollo turístico y económico local.
El reconocimiento fue recibido con orgullo por el municipio, destacándose el trabajo colectivo de las distintas áreas municipales involucradas en la organización de la Fiesta de la Vendimia. Desde la Dirección de Cultura, DIDECO, Emergencias, Obras, Aseo y Ornato, hasta el valioso aporte de personas como Carmen Paz Bartolomé y la propia Ruta del Vino, todos jugaron un rol clave para que Curicó obtuviera este sello. El alcalde Bordachar subrayó que este logro refleja el compromiso y esfuerzo conjunto de los funcionarios y la comunidad curicana.
El «Sello Vendimias de Chile» posiciona a Curicó como un destino destacado del enoturismo nacional. Esta distinción no solo realza la calidad y tradición de su fiesta, sino que también abre nuevas oportunidades para atraer visitantes, dinamizar la economía local y seguir fortaleciendo la identidad vitivinícola de la comuna. Con este nuevo impulso, Curicó reafirma su lugar como cuna de grandes vinos y fiestas con sello propio.
